Justamente debajo de la humilde iglesia y el monasterio de la Orden de los Frailes Capuchinos, descansan los restos mortales de los soberanos del imperio donde nunca se ponía el sol.

Una vuelta por la Cripta de los Capuchinos nos conduce a través de 400 años en la historia de Austria y de Europa, desde la Guerra de los Treinta Años hasta revoluciones y las primeras ideas para una Europa unida.

Los artistas más importantes de sus tiempos diseñaron las salas de la Cripta, símbolos del poder en los sarcófagos dan testimonio de la pretensión imperial de la dinastía. Signos de transitoriedad y de creencia reflejan la confianza personal en Dios y la humildad ante el Creador.

Sin embargo, lo que al fin y al cabo nos conmueve son los destinos humanos detrás de los cargos, sus triunfos y sus derrotas. Hoy en día descansan los restos mortales de 150 personas en la Cripta de los Capuchinos.

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La historia detrás de la Cripta de los Capuchinos

Desde 1618, la Cripta de los Capuchinos en Viena es la sepultura familiar más importante de los Habsburgo – un monumento y símbolo del poder soberano que viste a la propia transitoriedad de una belleza escalofriante. Aquí, bajo la custodia de la Orden de los Frailes Capuchinos, reposan hasta el día de hoy, en su último lugar de descanso, los restos mortales de 12 emperadores y 19 emperatrices de la Casa de Habsburgo y de sus familiares.

Mediante varias extensiones y reformas a lo largo de cuatro siglos, la Cripta ha sido ampliada a diez salas en total, en las que hoy en día se encuentran los sarcófagos, las urnas y los monumentos funerarios de los Habsburgo. La Cripta de los Capuchinos refleja el espectro de sus destinos humanos y preserva la gloria de la antigua grandeza en la muerte.

La Cripta de los Capuchinos es sin duda una de las atracciones turísticas más importantes de Viena para contemplar la historia familiar de los Habsburgo desde un punto de vista distinto.

Y además, la Cripta dispone de aire acondicionado y con una temperatura de 19 grados es uno de los mejores lugares para huir del calor estival en Viena.